El funcionamiento de una planta de filtración de agua exige mucha responsabilidad.
Para el director de una planta, las boquillas de plástico rotas son una situación terrible, ya que el medio filtrante (arena, carbón activo, etc.), pueden introducirse en las boquillas rotas contaminando el resto del sistema filtrante. Lo que obliga la detención del proceso y reparación de las boquillas dañadas.
¿Qué pasaría si ANDRITZ pudiera resolver este problema con una compra única que aumenta el caudal y ofrece resultados de filtración perfectos?